12 mayo, 2012

Esta noche eterna

Veo en estas primeras palabras que no me importa mucho quien lee, no me siento oficialmente atraída por ellos, quizás son solo parte de un juego, admito que me gusta simplemente estar ahí, sin ti y contigo, es raro pero soy mas feliz así, viendo luces en donde no hay, sintiendo dolores que no están, caminando por sendas que no me corresponden.
Otra vez te recordé hoy, escribí tu nombre mas de 100 veces en mi cuaderno, mire tus iniciales y no parecían ni siquiera tener color propio, es que en todo este tiempo yo le di el color que necesitaba ver. Dicen por ahí que la distancia es siempre la mejor consejera, se que no me necesitas, no ya no, Se que me quisiste quizás un momento, quizás un segundo, quizás un instante...
Pensamientos cabalgan en mis palabras, fluyen por mis dedos y se plasman en este teclado en donde seguramente serán robados por algún idiota sin sentido, no quiero volverte a ver, pero mis labios necesitan tu piel...
Es que no te odio ni te quiero, no te deseo y aún así te necesito como las plantas a la música, teorías idiotas que no quiero volver a leer.

Basta de hombres idiotas, basta d sentimientos estúpidos que no siento, de lagrimas que no caerán, de besos que ya no serán.

Y así pasan un millón de años luz, que son tan solo 3 minutos, y escuche tu voz, escuche tu respiración, imagine estar contigo y a pesar de que son solo kilómetros mi corazón latió, contigo y sin ti... Pero recordé y volví a morir. Simplemente haces nacer y morir todo lo que necesito, todo lo que imagine, y escucho canciones tristes que me hacen recordarte sonrío y no se que pensar, es que lo único que quiero es saber hasta cuando, no quiero volver  a sentirlo así, quiero volverme de piedra, de metal, de aluminio... D cobre mejor, así no se oxidará jamas...

Mis manos temblorosas contestan la melodía, no quiero volver a ti... Me importas demasiado para volver a dañarte.