10 abril, 2014

respiro

Mentiría si te dijera que no extraño tus formas extrañas de besar. Pero alejarme de ti, fue lo mejor que me ha pasado. Lamento tus odios y locura, lamento tus extrañas maneras de odiarme, pero las cosas fueron así y no existen culpables, no los busques, da igual. Por fin te dejo ir. Se muy feliz, te mereces ser amado, ya nos veremos con otros ojos. Adiós